Los coronavirus son una extensa familia de virus que causan infecciones respiratorias que pueden ir desde el resfriado común hasta enfermedades más graves. Puede afectar a cualquier persona, el riesgo de complicaciones aumenta en mayores de 60 años, mujeres embarazadas y personas con enfermedades preexistentes (enfermedad cardiovascular, diabetes y enfermedad respiratoria crónica entre otras).
Se transmite por vía respiratoria cuando el contacto es estrecho o por contacto con superficies contaminadas.
1. La persona infectada estornuda y lanza moléculas del virus.
2. Las moléculas se depositan sobre objetos.
3. Al tocar el objeto, el virus pasa a las manos del portador (La persona no está infectada aunque puede transmitir el virus).
4. El portador tiene contacto con otras personas. (Si el portador del virus se lava las manos la cadena de transmisión se interrumpe)
5. La nueva persona se convierte en nuevo portador.
6. Cuando el portador se toca los ojos, la boca o la nariz, es cuando puede infectarse. (El virus entra en el cuerpo)
• Fiebre
• Tos seca
• Dolor de garganta
• Ausencia de olfato y/o gusto
• Cansancio
• Malestar general
• Algunos casos pueden presentar complicaciones respiratorias y requerir hospitalización.
Puede afectar a cualquier persona, el riesgo de complicaciones aumenta en mayores de 60 años, mujeres embarazadas y personas con enfermedades preexistentes (enfermedad cardiovascular, diabetes y enfermedad respiratoria crónicas, entre otras).
En caso de presentar síntomas, aunque sean leves, consultar telefónicamente al sistema de salud a través las líneas orientadoras:
383 – 4238872 | 383 – 4030003
• Lavarse las manos con agua y jabón frecuentemente. No tocarse la cara
• Estornudar y toser en el pliegue del codo
• Utilizar el barbijo al salir de casa
• Respetar la distancia con otras personas (2 metros)
• No compartir mate, vajilla y cubiertos
• Desinfectar elementos y superficies de uso frecuente
• Ventilar los ambientes de casa y espacio de trabajo todos los días
• Cuidar a los adultos mayores. Ayudarlos con trámites digitales y compras diarias.
• Informarse con fuentes oficiales. No difundir noticias falsas o información sin confirmar
• Si tenés fiebre con tos, dolor de garganta o dificultades para respirar, consultar comunicándose al 383 – 4238872 | 383 – 4030003.
• Distanciamiento social (mantenerse a dos metros de distancia de otras personas).
• Lavarse las manos frecuentemente con agua y jabón o desinfectar con alcohol en gel / dilución hidroalcohólica.
• Toser o estornudar sobre el pliegue del codo o utilizar pañuelos descartables.
• No tocarse la cara.
• Ventilar bien los ambientes.
• Desinfectar bien los objetos que se usan con frecuencia.
• No automedicarse.
• En la medida de lo posible, delegar la realización de mandados o compra a personas de confianza o del entorno familiar que no pertenezcan a los grupos de riesgo.
• Las personas de los grupos de riesgo no deben convivir con personas que vengan desde el exterior o ciudades con circulación de virus..
• Las personas +60 años y más deben vacunarse contra la gripe y el neumococo de acuerdo al calendario de vacunación nacional.
RECORDAR: Evitar utilizar dinero en efectivo. Utilizar tarjetas de crédito o débito o aplicaciones móvil de pago.
Antes y después de manipular los alimentos, lavar correctamente las manos con agua potable y jabón, o con un desinfectante de manos a base de alcohol.
Limpiar las frutas y verduras al regresar a casa. Se deben desinfectar sumergiéndolas en agua con 1,5ml (media cuchara de té aproximadamente) de lavandina por litro de agua (dejando actuar 20 minutos). Debe ser lavandina de uso doméstico (con concentración de 55 gr/litro), revisar siempre las etiquetas de los productos. Enjuagar bien con abundante agua potable antes de consumir.
• Para el almacenamiento de los alimentos, recordar siempre que antes de guardarlos, debemos higienizar envase por envase. Esto se debe realizar con un paño húmedo embebido en una solución desinfectante.
• Lavar con agua y detergente utensilios y superficies de preparación antes y después de manipular alimentos. Desinfectar con una solución de agua con alcohol en proporción 70/30 o 10 ml (2 cucharadas soperas) de lavandina en 1 litro de agua. Debe ser lavandina de uso doméstico (con concentración de 55 gr/litro). De utilizar una lavandina comercial con concentración de 25 g/l, colocar el doble volumen de lavandina para lograr una correcta desinfección. Prepararla el mismo día que vas a usarla, si no pierde poder desinfectante.
• Lavar con agua y detergente vajillas y cubiertos antes de usarlos para servir alimentos.
• Tomar platos, cubiertos y fuentes por los bordes, cubiertos por el mango, vasos por el fondo y tasas por el mango.
• Tanto en la alacena como en la heladera, consumir primero lo que tenga una fecha de vencimiento más cercana.
• Usar agua potable.
• Lavar y desinfectar los alimentos que vas a utilizar.
• Lavar las manos antes de pelar o cortar los alimentos.
• Trabajar y comer sobre superficies limpias.
• Mezclar los alimentos utilizando espátulas, no lo hagas con las manos.
• Conservar los alimentos perecederos en la heladera.
• Calentar el alimento a 70°C como mínimo. Hervir los alimentos como sopas y guisos. Para las carnes rojas y pollos cuidar que no queden partes crudas.
• Cocinar completamente los alimentos, especialmente las carnes, pollos, huevos y pescados.
• Calcular las cantidades justas que vas a utilizar, para evitar recalentar o dejar los alimentos sobre la mesa o sobre una mesada o mostrador.
• Recalentar completamente la comida cocinada.
• Servir los alimentos con utensilios limpios.
• Los alimentos crudos pueden estar contaminados y trasladarse a los alimentos cocidos o listos para comer.
• Separar siempre los alimentos crudos como pollos, carnes y pescados, de los cocinados y de los listos para comer.
• Conservar los alimentos en recipientes separados para evitar el contacto entre crudos y cocidos.
• Usar utensilios diferentes, como platos, tenedores, cucharas, para manipular alimentos crudos y cocidos.
• No descongelar los alimentos a temperatura ambiente. Tampoco dejar alimentos cocidos a temperatura ambiente por más de 2 horas.
• Calentar el alimento de forma tal que en su interior alcance también altas temperaturas (todas las partes deben alcanzar los 70ºC).
• Refrigerar lo más pronto posible los alimentos cocinados y los perecederos (preferiblemente bajo los 5ºC).
Una vez realizada la limpieza de superficies se procede a su desinfección.
En otras circunstancias y lugares se recomienda que se asegure el recambio de aire mediante la apertura de puertas y ventanas que produzcan circulación cruzada del aire.