La Escuela N°192 de Carachi, ubicada en la Puna de Belén, realizó por primera vez el Acto de Clausura del cual participó el presidente provisorio del Senado Jorge Solá Jais, que llegó acompañado del tenor Nicolas Romero y acercó elementos necesarios para alumnos y docentes.
El paraje que se encuentra a 70 kilómetros de Laguna Blanca del distrito de Villa Vil, a 3.600 metros sobre el nivel del mar, cumplió con el gran anhelo de contar con el primer ciclo lectivo de la escuela albergue, hecho que hace un año atrás parecía imposible.
En este contexto, los integrantes de la comunidad educativa abrieron por primera vez sus puertas para recibir a toda la sociedad y a la familia a un acto de clausura que se vivió con alegría, entusiasmo y nostalgia.
En esta oportunidad, el senador belicho entregó a los alumnos y a los flamantes egresados sus respectivos conjuntos deportivos con las que realizaron su primera muestra anual de educación física. Además, Solá Jais entregó mercadería, camas cuchetas, colchones y frazadas, que fueron contribuidas por el Ministerio de Desarrollo Social de la Provincia, que será distribuido por el Cacique de la zona.
El acto de clausura contó con el izamiento de banderas, cambios de abanderados, reconocimiento a los mejores promedios, muestra de tecnología y educación física, la imponente voz del tenor Nicolas Romero, una proyección audiovisual del trabajo anual educativo y para finalizar toda la comunidad celebró el cierre de este ciclo con un almuerzo.
La Directora Marta Macías, expresó su agradecimiento al senador departamental por “acompañar, su presencia que se traduce en un incentivo para los que trabajamos por la educación” y agregó: “Esto nos sirve de impulso motivador para continuar trabajando con miras a un futuro mejor en lo social, educativo y en lo cultural y religioso”.
Cabe destacar, que en Carachi la mayoría de los chicos tienen que caminar largas distancias para llegar a la escuela que se halla en zona inhóspita y de difícil acceso; las temperaturas son muy bajas, varios grados bajo cero en invierno; las familias se dedican a la confección de tejidos regionales, y a la cría de algunas ovejas que les sirven para subsistir.